Michael Phelps: El deporte como pasión, motor e inclusión

Michael Phelps es uno de los más grandes nadadores de la historia. Su performance en el nado fue tan grande que se le atribuyen haber ganado más de 25 medallas olímpicas. Esto lo ubica en el podio de los mejores deportistas mundiales históricamente, más allá del nado. Sus condiciones atléticas son únicas, pero así también los son su tenacidad y su actitud. El deporte fue su pasión, su motor y también lo que le permitió su inclusión e integración en la sociedad.

De hecho, Michael Phelps ha sido y es sinónimo de resiliencia y de lucha puesto que su historia es un testimonio de superación. Nació en los Estados unidos en el año 1985, e iniciada la primaria le fue diagnosticado el Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad. Micael Phelps alertaba a sus maestros por sus constantes episodios de distracción y disrupción en clase. Le era difícil prestar intención, seguir consignas, mantener la motivación y comportarse durante las horas clases, por lo cual era catalogado como un alumno “difícil”.

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un trastorno del neurodesarrollo que dificulta a quien lo padece sostener la atención por un tiempo prolongado. En algunos casos, como es el caso de Michael Phelps, esto sucede con hiperactividad. Siendo muy difícil para quien lo padece mantenerse sentado o quieto por largos periodos de tiempo, como por ejemplo el aula. Lógicamente esto lleva a que el especto académico, conductual y emocional del niño se vean amenazadas. Muchas otras conductas y síntomas se pueden ver asociadas a este trastorno o como resultante de, por lo cual es fundamental su diagnóstico y abordaje.

Su historia

Michael Phelps relata una infancia difícil con respecto a esto y recuerda que una maestra llegó a decirle que nunca lograría nada en su vida. Los rótulos que provenían de diferentes medios donde se movía como niño no hicieron más que estigmatizarlo y volverlo inseguro, algo que sucede muy a menudo cuando niños con alguna condición o dificultad no logran ser comprendidos en su forma de procesar la información del mundo que los rodea o tiene una manera y tiempos distintos de aprendizaje.

A menudo se asocia a los problemas de conducta con cuestiones lineales y reduccionistas. Pero aun el oposicionismo más claro tiene raíces psicológicas profundas, más aún cuando hay factores neurobiológicos de base. Muchas veces la desatención del niño tiene que ver con inquietud, dificultades en la atención, concentración, lecto escritura, etc… Así sucedió con Michael Phelps.

El comienzo del agua

Fue cuando empezó a nadar en una pileta, a sus diez años que este deportista se sintió realmente donde debía estar. Destacado atleta, encontró en el deporte un medio donde sentirse a gusto y valorado.

Michael Phelps ha ganado infinidad de medallas doradas en los juegos olímpicos y en diferentes competencias y campeonatos a lo largo del globo. Hoy, a su corta edad ya no nada profesionalmente, puesto que decidió retirarse a sus 31 años. No obstante, Michael Phelps sigue siendo una figura del deporte de referencia.

Su historia es un mensaje a todo aquel que se sintió excluido, diferente o inadecuado. Es un testimonio que nos lleva al valor del autoconocimiento y el respeto. De la importancia de un contexto que sepa brindar ofertas para que cada niño, tal cual decía Gardner con su teoría de las inteligencias múltiples, para que puedan así desplegar su potencial. Y también, es el recuerdo de como unos padres cercanos y que apoyaron a su hijo le permitieron encaminarlo a encontrar su don y su pasión. Michael Phelps es un ejemplo de como el deporte puede ser sanador y como en la neurodiversidad están los desafíos y también la riqueza.

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