
Cuando una sociedad muestra un abanico de ofertas sociales, recreativas o de esparcimiento, automáticamente se disparan en nuestra cabeza una serie de asociaciones positivas y placenteras con respecto al tema. Una ida el cine, a ver una película, una salida a ir de compras a un shopping, una comida en un restaurant, un paseo por una muestra de arte, un recital o un espectáculo, entre otras tantas variantes que puede haber en relación con lo “recreativo”. Pero aun lo recreativo puede generar displacer en muchos sentidos, y puede representar un desafío para las personas con alguna discapacidad. Por ende, es un desafío para la sociedad dar respuesta esto para que las salidas y lo recreativo sean realmente inclusivos.
“Salidas inclusivas” una asociación que trabaja en pos de lo recreativo e inclusivo
Salidas inclusivas es una asociación que se conformó con el objetivo de favorecer y asesorar sobre las mejores prácticas de salidas y espacio recreativos inclusivos para personas neuro diversas o con alguna discapacidad. Asesorar a las familias, aprender de las mejores adaptaciones, orientar a empresas en como readaptar sus espacios o como brindar adecuación para todo tipo de personas, son algunas de sus acciones.
Cuando una salida puede no ser inclusiva
- Sonido: Tanto e cines como en recitales, shoppings y otros espacios concurridos, la música suele estar a volúmenes muy altos. Siendo molesto per aun más disruptivo para personas con desafíos sensoriales como en el autismo. Este alto nivel de volumen suele hacer que la experiencia que debería ser plantera sea desagradable o intolerable.
- Cantidad de gente: Los espacios recreativos y propuestas culturales suelen implicar el cúmulo de mucha gente que se convoca en un mismo tiempo y en un mismo lugar. Para personas neuro diversas puede resultar agotador tanta estimulación social sin poder dosificarla.
- El no poder salir o apartarse cuando se necesita. Un recital, una ida al cine o al teatro implican que no hay espacios intermedios de silencio de regulación sensorial para el que lo necesita. Es un tiempo continuo de bombardeo y sobreestimulación sin descanso.
- El impacto lumínico: Para quienes sienten cierta sensibilidad sensorial a la luz hay eventos que pueden resultar excesivos.
- Las largas esperas: Los grandes cúmulos de gente, las colas, los apretujones son parte de algunas de las situaciones que se vivencian.
- Los espacios de movilidad reducida: La movilidad en estos espacios suele ser reducida y la persona debe “ajustarse” a ciertos tiempos para entrar o salir de la misma.
Estrategias
Las estrategias hoy en día apuntan a reducir el impacto que estos ítems pueden generar, brindando soluciones practicas y que se ajusten a las necesidades de todos.
Desde lo sonoro la propuesta de funciones de cine o teatro llamadas distendidas, con sonidos y luches más tenues o con la posibilidad de acceder a audífonos canceladores de ruido en los shoppings.
Con respecto a la cantidad de gente y la movilidad reducida las empresas y organizaciones buscan favorecer salidas más flexibles, puertas adaptadas para personas con movilidad reducida o neuro diversas que necesiten poder salir y entrar según sus tiempos de regulación sensorial.
Las largas colas de espera, que pueden ser un factor de desregulación, son un punto para tener cuenta, y hoy hay más conciencia en dar prioridad a personas con discapacidad, movilidad reducida o desafíos neuro diversos.
Todos estos caminos apuntan a que las personas neuro diversas o con alguna discapacidad puedan disfrutar de los mismos espacios de encuentro y disfrute que todos pudiendo adaptarlos a los detalles que conforman su vida. Que a veces estos cambios son pequeños detalles no insumen mucho esfuerzo, pero el impacto que produce en ellos es enorme. Es fundamental como sociedad que esto se instale para quedarse.