¿Qué es la flexibilidad?
La flexibilidad es justamente la capacidad que tenemos los individuos, los organismos, de adaptarnos a las demandas del medio para lograr ser eficaces y satisfacer nuestras necesidades o metas. Tiene que ver con poder modificar nuestro accionar desde lo conductual o cognitivo frente a los cambios, previstos o no, para poder adaptarse a la nueva realidad.
¿Qué es la Inflexibilidad en TEA?
Y es justamente la inflexibilidad uno de los rasgos más característicos que se observan en las personas con Trastorno del Espectro Autista. Es la marcada dificultad de adaptarse a un cambio de plan si se cambia el que estaba organizado de antemano. Es la capacidad de corregir la conducta frente a correcciones de un adulto, es la incapacidad de cambiar el camino que nos lleva todos los días al colegio, o usar un vaso distinto al preferido, etc…
Y esta inflexibilidad puede entenderse desde dos conceptos troncales. La anticipación y la flexibilidad para generar nuevos conceptos o ideas.
Anticipación: Es por tal motivo que se hace tan importante en TEA favorecer la anticipación, puesto que es una capacidad que no se encuentra desarrollada. Anticiparles desde lo verbal y lo visual lo que puede llegar a suceder y qué alternativas tenemos para responder a esto. Por tal motivo las agendas y los pictogramas son de mucha ayuda. Los adultos responsables de niños también tenemos un rol clave en ayudarles a anticipar.
Desde las nuevas soluciones, alternativas o ideas: Es importante entender que la inflexibilidad tiene que ver con salir del patrón cognitivo conductual acostumbrado. Ejercitar la toma de decisiones y soluciones frente a estas eventualidades va aumentando la sensación de poder, de tener herramientas frente a los cambios y no sentirse indefensos.
Subtipos de inflexibilidad:
Hay dos aspectos a tener en cuenta cuando analizamos a la persona. Lo conductual y lo cognitivo.
- Lo conductual: Son las clásicas estereotipias motoras (los movimientos de manos, el aleteo, el rocking, etc.…también se puede observar en la repetición de palabras o sonidos, o el uso constante de algún objeto, fidget toy, etc…Como todo, el dilema en comprender si estas conductas repetitivas los ayudan o no. Son conductas que les permiten regularse frente a momentos de estrés o ansiedad. ¿Es necesario quitarlas? ¿O es necesario respetarlas? Y la línea tiene que ver con que, en la medida que no le haga daños ni lo perjudique, aceptar y respetar conductas son parte de la forma que tiene su organismo de calmarse y regularse.
- Lo cognitivo: como todo aspecto cognitivo tiene que ver con la inflexibilidad de ideas, de pensar distintos, de adaptarse a nuevas maneras de hacer y entender las cosas.
Justamente se traduce en el apego a rituales y rutinas, o apego excesivo a objetos que cuesta mucho dejar o que el dejarlos puede traer aparejada una crisis. Se traduce también en el no poder variar un camino, la ropa que se usa, entre otros.
También el apego a intereses restringidos y muy focalizados: autos, dinosaurios, animales, etc… Y el pensamiento blanco o negro, extremista o exagerado.
¿Cómo abordarla?
La flexibilidad como toda herramienta cognitiva se ejercita. Es una práctica. Es un fino equilibrio entre la aceptación, como en el caso de las estereotipias y el aleteo y ejercitar eso que puede hacer que la persona tenga un mejor pronóstico y mejor calidad de vida. También dar herramientas físicas y contextuales ayuda.
Por ende, la inflexibilidad cognitivo conductual es uno de los rasgos más distintivos del TEA. Iniciar el camino del autoconocimiento, aceptación y desarrollar estrategias conjuntas que generan bienestar, crecimiento y autonomía deben ser siempre el foco de las estrategias.