Las habilidades que las personas necesitamos para desempañarnos positivamente en la vida diaria son muchas. Solo cuando empieza a descomponerlas y a comprender cuanto es necesario de nosotros para realizar cada acción diaria, comprendemos de la complejidad de nuestro sistema cognitivo. En TEA unos de los mayores desafíos tienen que ver con unas habilidades que atraviesan muchos aspectos de la vida y de las que depende profundamente nuestra calidad de vida y bienestar: las llamadas habilidades sociales.
¿Qué son las habilidades sociales?
Definir qué son las habilidades sociales no es cosa fácil. Resulta ser un concepto amplio y complejo, que nuclea aspectos cuantificables y otros que no lo son tanto, ya que dependen también de lo contextual. Pero pensando desde el individuo, se puede definirlas como un conjunto de capacidades o herramientas con las que cuenta el sujeto que le permite relacionarse y comunicarse de manera eficaz y armónica para consigo y para con su entorno. Las habilidades sociales tienen que ver con:
- La comunicación
- La regulación emocional
- La interacción social
- La lectura de señales del entorno
- La lectura de señales gestuales
- El control de los impulsos
- La autoestima
- El respeto y la empatía
- El asertividad y los límites
- La flexibilidad
- La negociación, etc…
¿Por qué son tan importantes?
Las habilidades sociales están ligadas directamente al bienestar de las personas. Contar con adecuadas herramientas sociales, permite al individuo gestionar, regular y expresar sus emociones, pudiendo relacionarse con el ambiente de manera armónica, encontrando una conexión genuina con otros, colaborativa e incluso siendo asertivo para expresar con claridad sus deseos y poniendo limites saludables de ser necesario.
Las carencias en habilidades sociales pueden redundar en infinidad de problemas de relación en la vida diaria y en los ámbitos de interés de las personas: hogar, escuela, trabajo, etc.…Puede generar consecuencias negativas en la autoestima, problemas de ansiedad, depresión, aislamiento, malas decisiones, elección de malas compañías, etc…
Su importancia en TEA
Trabajar fuertemente estas habilidades en niños y adultos con TEA resulta de vital importancia. Tal como se ha dicho, la comunicación, el lenguaje y la interacción social, se ven afectados en esta condición. En la vida diaria sucede a veces que tanto niños como adultos con TEA pueden ser blanco de bullying. Puede pensarse, más allá de todo lo que halla que trabajar a nivel social para la prevención del bullying, en que habilidades sociales se pueden trabajar en los niños con TEA para no ser presa fácil y en cómo hacerlo.
- La comunicación
- La flexibilidad
- La teoría de la mente
- La lectura de señales del entorno y gestuales
- El asertividad, los limites
- La empatía y las formas
- La negociación
- Los turnos para hablar
¿Cómo se juegan las habilidades sociales en los niños y sus desafíos en la escuela?
Para los niños el contexto escolar es un lugar de continuar aprendiendo y fortalecer las habilidades sociales aprendidas en la primera infancia en el hogar y en el jardín de infantes. Es el contexto en el cual “se sale al mundo” y se ejercita lo aprendido con nuevas reglas, otros interlocutores, un contexto más amplio y variado. La relación entre pares cobra importancia e impacta en el desarrollo y la vida emocional del niño enormemente. De mas esta decir la importancia del trabajo de educación emocional y habilidades sociales en la escuela, aunque aun no haya una ley que la incluya como obligatoria, es fundamental.
El recreo y el aula se convierten en el lugar ideal para estas prácticas. Para ponerse en el lugar del compañero, en aprender a respetar turno para hablar, ceder el lugar, darse su lugar, flexibilizar en los tipos de juegos, aprender a negociar en los juegos reglados o en los trabajos en equipo, etc…
¿Cómo se pueden trabajar las habilidades sociales en la consulta con un psicólogo?
En la consulta terapéutica estas cuestiones se pueden trabajar. Pero es fundamental recordar la importancia que tiene el juego con el niño para ejercitarlas. Muchas veces se pueden generar espacios entre pares con otros niños, ya sea neurotípicos o neurodivergentes, para trabajar estas cuestiones y resultan profundamente enriquecedores y motivantes. Un ejemplo clásico es la LEGOterapia.
El desarrollo de habilidades sociales es fundamental para el bienestar de las personas. Se ejercitan desde temprano y aun en la vida adulta diferentes situaciones nos obligan muchas veces a repensar nuestras maneras de relacionarnos. En los niños con TEA y en la neurodiversidad esto se hace más claro aún.