Conductas oposicionistas desafiantes en la condición del espectro autista

La importancia de su abordaje para el niño, su familia y el medio.

Las conductas desafiantes en niños son un capítulo difícil de abordar, pero no imposible. Con estrategias efectivas, claras y concisas, muchas de las intervenciones logran reducir estas conductas, dejando entrever que muchas veces las cuestiones que las sostienen son de origen diverso. Las conductas oposicionista desafiantes son perjudiciales para el niño en varios sentidos, generando un impacto negativo en su conducta, en su desempeño académico, en su sociabilización, autoestima y estado de ánimo. 

Las conductas oposicionista desafiantes en la condición del Espectro Autista

Por definición el Tea o Cea (Condición del espectro autista) es una condición del neurodesarrollo en la que a grandes rasgos se ven alteradas la comunicación, el lenguaje y la interacción social. Se observan conductas repetitivas, intereses restringidos y alteraciones sensoriales. Como en todo gran espectro, las diferencias individuales son enormes. Esta condición puede presentar algunas comorbilidades según el caso y diferencias estadísticas. Una de las comorbilidades frecuentes en esta condición es la aparición de conductas oposicionistas desafiantes que alteran la calidad de vida del individuo y ponen en jaque su relación con el entorno.

Conductas oposicionista desafiantes

 Las conductas desafiantes más típicas que pueden llegar parecer en algunos casos de la condición del espectro autista pueden tener que ver con agresión física hacia uno mismo u otros, huidas o escapes, no querer participar de alguna actividad o resistencia a algunos hábitos como comer.

Se estima que la mayor cantidad de conductas oposicionistas desafiantes se hacen presentes en el ámbito educativo. También suceden en otros entornos e incluso el hogar claro. Esto no es de extrañar cuando se tiene en cuenta el desafío cognitivo, social y emocional que la escuela puede representar para un niño con esta condición.  La escuela normal es un desafío desde lo sensorial, la cantidad de ruidos y estímulos. Desde los largos periodos de exposición a lo social, tanto dentro como fuera del aula. Las reglas implícitas o dobles sentidos que no siempre se entienden, los tiempos de espera, las frustraciones, etc…

Todo esté esfuerzo continuo, si se da en un espacio que no tiene en cuenta las adecuaciones que necesita un niño autista puede ir desencadenando en una serie de conductas oposicionistas desafiantes. Estas, por supuestos pueden varias en estilo, intensidad y gravedad. Siendo estas últimas de atención urgente para con el niño por el impacto físico y emocional que puede tener para él y su entorno.

Estrategias para su abordaje

  • ABA. Una de las principales estrategias son los tratamientos cognitivo-conductuales. A partir de un seguimiento minuciosos y sistemático de la conducta del niño, se evalúa el origen de la conducta, qué la mantiene y qué la refuerza. A partir de allí se busca ir reduciéndola a través de diferentes intervenciones, refuerzos y extinciones. En la medida que el niño a la par empieza a encontrar otras conductas más positivas para manifestar sus sentimientos y necesidades.
  • Adaptaciones del entorno escolar. Es importante la información y que el entorno escolar a donde concurre el niño sepa realizar una correcta integración del mismo. Adaptando y entendiendo sus necesidades, espacio y tiempos. Los momentos de sobresaturación sensorial los sentimientos de inadecuación y las más practicas educativas pueden inducir a momentos de irritabilidad, alta frustración y episodios de alteración de la conducta.
  • Adaptaciones del entorno familiar. Uno de los principales ejes de trabajo cuando se intenta reducir los episodios de agresividad o de desafío en niños es la familia. Es muy importante la coherencia entre entre todos los ámbitos donde se mueve el niño y la coherencia entre sus adultos cuidadores. Por ejemplo, si en el aula y en terapia los adultos responsables refuerzan positivamente cuando el niño pide las cosas de buena manera y sin gritar es contraproducente si en casa sus padres le dan lo que pide a los gritos sin exigirle un buen trato.
  • Habilidades sociales. Muchas de las agresiones, gritos, escapes, etc…que pueden formar parte del abanico de la conducta oposicionista desafiante pueden tener que ver con escazas herramientas para desenvolverse socialmente. Los sentimientos de enojo, frustración, ira, inadecuación, etc….pueden llevar a estas escenas. Es importante que, a la par que se trabaja estos aspectos, se haga un esfuerzo fuerte por trabajar herramientas de comunicación, educación emociona y habilidades sociales.
  • Perfil sensorial: Entender el perfil sensorial de cada niño es fundamental puesto que muchos escapes o resistencias pueden tener que ver con lo intolerable que les resultan algunos estímulos. 

Las conductas oposicionistas desafiantes han de ser abordadas y tenidas en cuenta. Su desatención puede generar que estas sigan reforzándose y vayan aumentando, perjudicando enormemente al niño y su medio. Con cuestiones muy puntuales, de manera consistente y organizada, se pueden lograr mejoras. 

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