Un recorrido por las bases de la crianza
La crianza de niños pequeños es un desafío para toda persona. La familia que se encuentra en esta etapa es una familia que se encuentra en adaptación, transformación y desafíos constantes. Lo que hoy sirve y funciona, quizás ya mañana no. Cunas y cochecitos que vienen y van adaptaciones que se necesitan y luego quedan obsoletas, juguetes que se acumulan y mutan a la par que crecen los niños. Todos se entremezcla y es dinámico. Son épocas de plenitud familiar, “y de sembrar recuerdos” como quien dice, pero lo cierto que a esta etapa muchas veces también se siente que se “sobrevive”.
Frente al desafío que conlleva esta tan linda etapa en la vida diaria, cuando tenemos un hijo con un diagnóstico ya sea autismo, TGD, ADHD, Dislexia, Tourette, Síndrome de Down, etc.…algunos otros desafíos se suman. Nuevos horarios, agendas, consultas, clases de apoyo, etc… La agenda de los padres se sobrecarga con la propia y con cada una de las demandas y necesidades de los hijos. Y de los momentos de armonía al caos puede haber solo un segundo de diferencia.
Por eso, es muy importante tener en cuenta cinco postulados básicos en la crianza de los niños en general y en la neurodiversidad para llevar una crianza y vida diaria saludable:
Alimentación
La alimentación es la nafta de nuestro cuerpo, se le explica a los niños. Lo que comemos repercute en cómo vivimos el día y la noche. En cómo los niños aprenden, se concentran y fijan la información. En el estado de ánimo y su nivel de energía. En el control de impulsos, la tolerancia a la frustración. Por ejemplo, está comprobado que altos niveles de azúcar repercuten directamente en la capacidad atencional de los niños. Con lo cual entender que si los snacks que ingieren son con altas cuotas de azúcar y procesados obviamente no los ayuda en su aprendizaje.
No es de sorprender que, si nuestro niño presenta un déficit de atención, síndrome de down o autismo, este aspecto sea vital a tener en cuenta. No es para ponerse extremistas y suprimir todo al 100 %. Como decían nuestras abuelas, “el equilibrio siempre”. Pero cuando un niño presenta desafíos ser rigurosos en este aspecto nunca esta demás. Cuidar su dieta es velar por su salud mental y ayudarlos en todos los esfuerzos que tiene que hacer.
Sueño
El sueño puede ser el gran desafío de las familias con niños pequeños. Es un momento del día donde muchas casas paradójicamente son activas, hay múltiples despertares y “pasadas” de cama. Pero en el momento del dormir cuestiones fundamentales se activan en nuestro cerebro. Nos despojamos de los residual, fijamos lo aprendido, nuestro cerebro conecta y procesa, elabora. Descansamos, cargamos energías, se renuevan las células y sobre todo se activa la hormona de crecimiento. A veces los niños duermen mal por muchos factores, personalidad, melatonina, etapas del desarrollo, etc….Descifrar el por qué a veces es un camino sin fin. Pero sí nos podemos asegurar:
- Eliminar pantallas una hora antes del dormir.
- Alimentación sana.
- Dormir en un cuarto ordenado, con una temperatura acorde.
- Lograr rutinas tranquilizadoras.
- Mantener un orden en lo posible en el horario diario de dormir.
Orden y previsibilidad
Ligado a esto, y en la medida de lo que las demandas diarias permitan, sostener un orden en las rutinas es clave. Respetar horarios de comida, descanso e ida a dormir prepara al cuerpo para la acción. Los niños necesitan orden y previsibilidad. Las rutinas los tranquilizan, los ordenan y los mantienen en estado de calma. Los cambios existen y son partes de la vida diaria. Pero la rutina también. Sobre todo, en casos de autismo, respetar algunas cuestiones de la rutina de los niños reduce enormemente situaciones de meltdown, estereotipias o conductas disruptivas.
Equilibro desafíos vs placer
Muchas veces cuando nuestros niños presentan una condición deben hacer terapias extracurriculares. Tener presente que su agenda es cargada y estar tan atentos a los momentos de escuela, terapia y estimulación, como a la necesidad de descanso no reglado, no pautado y al ocio. Esto aplica para todos los niños.
Tiempo fuera de los padres
Ser cuidador es de una demanda muy grande. Contar con una red de apoyo y con momentos de descanso para la pareja o los padres es fundamental para poder cuidar. Tener presente que el cuidador puede ser tan vulnerable como el niño a cuidar si sus necesidades básicas y emocionales, sumadas al agostamiento, no son tenidas en cuenta. El burn out esta a la vuelta de la esquina.