“Alamesa” es una propuesta única de la que pocas veces se escuchó hablar. En el camino de la inclusión y de la verdadera inclusión, esta propuesta gastronómica llega para demostrar que un negocio puede funcionar atendido en su gran mayoría por personas neuro diversas en su totalidad. Un proyecto que viene a mostrarnos un nuevo paradigma de trabajar y de organizar el trabajo y la dinámica en un restaurante. En donde se busca que la experiencia sea amena tanto para los comensales como para los que allí trabajan.
“AlaMesa”
“AlaMesa” es un restaurant que se inaugura en breve, en marzo del año 2024. Es una iniciativa que fue impulsada por el famosos infectologo Fernando Polack. Polack, aparte de ser un aclamado infectologo y una de las figuras clave en el desarrollo de las vacunas contra el virus COVID, es padre de una hija con discapacidad. Viviendo desde cerca la neurodiversidad encaró este proyecto que llevo varios años dilucidar y darle forma. Su hija forma parte del staff de “AlaMesa” quien está conformado por cuarenta integrantes.
En un video institucional muy ilustrativo que promociona “AlaMesa”, se observa a varios de estos jóvenes explicando cómo funciona la dinámica del restaurant en la que mucho de los pedidos, ya sea ordenar, pedir bebidas extras, que retiren la mesa, la carta o la cuenta, entre otros, se hacen a través del celular. Esto genera un clima más ordenado, evitando las distorsiones y fluctuaciones que implican los llamados con señas, con la mirada, las levantadas, etc…Permite al staff recibir señales claras de lo que brindar y está respondiendo de la manera más eficiente.
A su vez, cada plato del menú está identificado con un color distinto, de la misma manera que están identificados los ingredientes que lo componen. Por tal motivo, cada plato puede ser realizado por los jóvenes guiándose por los colores.
El porqué de la iniciativa
Polack fue viviendo junto a su hija el paso de los años y de las diferentes etapas. Y con preocupación fue notando que, a medida que se acercaba la vida adulta, una especie de vacío se iba acercando. La vida laboral, la verdadera inclusión. También notó que, si bien había muchas empresas y entidades haciendo esfuerzos por garantizar puestos de trabajo para personas con discapacidad, faltaba una pata de la inclusión que tenía que ver con lo social, con sus pares.
Venían de muchos años de terapias con diferentes profesionales, y como padre sintió que era el momento de dejar tantas palabras de lado para ponerse a trabajar, para poner como quien dice “manos en la masa” y pasar a la acción. Cambiar el chip. Cambiar el paradigma y volverse dueños de su propio destino.
En “AlaMesa” lo que sucede es que los chicos no solo se sienten útiles, independientes, autónomos y realmente incluidos, sino que además encuentran un genuino grupo de pertenencia. Después del trabajo salen, van a la plaza, al bowling, etc…una verdadera inclusión.
La idea inicial
Se busca que “AlaMesa” sea un disparador para que se pueda replicar. Se busca, también, que sea rentable, sin necesidad de donaciones, y demostrar que se puede presentar un servicio de máxima calidad y calidez para jóvenes neuro diversos. La clave está en ajustar la comunicación para que ellos entiendan qué es lo que se necesita.
Varias personas intervinieron en este proyecto, desde Juan José Campanella quien fue documentando el paso a paso, Martin Churba en el diseño de delantales, ceramistas en el diseño de platos, etc…
Además de eso, días y días de ensayo y práctica antes de que “AlaMesa”, situado en el barrio de las Cañitas en Palermo, abra las puertas al público.