
En un mundo tan cambiante, existen herramientas cognitivas que nos permiten desenvolvernos exitosamente. La capacidad de evaluar el entorno, evaluar nuestras potencialidades o herramientas y resolver en consecuencia son fundamentales. La flexibilidad tiene que ver con poder modificar nuestra conducta frente a los cambios en pos de lo que conviene y nos conviene.
La flexibilidad es una capacidad que tenemos las personas que se va desarrollando a lo largo de la vida. Se cree que este ligado a áreas prefrontales del cerebro donde se ejecutan la toma de decisiones y la resolución de problemas. Por tal motivo, es comprensible que como toda herramienta se encuentre en diferentes medidas en las personas. Pero sin duda esta habilidad es crucial para manejarse en la vida en general, desde los grandes eventos hasta las situaciones más pequeñas de la vida cotidiana. Es fundamental para poder cambiar conductas que ya no nos son funcionales, adaptarnos exitosamente a las demandas del ambiente y a lo que necesitamos y nos conviene.
Lógicamente esta habilidad, como otras, suele estar ligada con otras cuestiones como creatividad, tolerancia a la frustración, seguridad, autoestima, estado de ánimo, CI, etc….Con lo cual, si bien se ve afectada en personas con autismo, con trastornos del neurodesarrollo o neurodiversas en general, también puede verse afectada en otras situaciones como en cuadros de alteración del estado de ánimo, por ejemplo.
La flexibilidad es uno de los grandes temas a conversar y trabajar en personas neurodiversas. Les es realmente un desafío para el cual necesitan apoyo y trabajo. Los cambios de planes, los cambios de acuerdo, los cambios en la rutina o en cuestiones del ambiente, pueden ser profundamente desreguladores y generar una crisis. Pero por lo dicho anteriormente, es fundamental trabajar y desarrollar esta habilidad. Es imposible para una persona controlar todo, “el tener todo bajo control” es un sin sentido. Cambios en el pronóstico, decisiones externas, imprevistos, son parte de la vida diaria. Aprender a sobrellevarlos, sobre todo en un mundo tan cambiante y veloz como el de hoy es clave.
La inflexibilidad es un tema difícil de trabajar, pero no imposible. Afortunada, o desafortunadamente, la vida nos da muchas situaciones para hacerlo. Existen diferentes estrategias desde lo terapéutico o lo cotidiano.
Entonces, ¿cómo afrontar los imprevistos y fomentar la flexibilidad en personas neurodivergentes?
- Entrenamiento. Desde el análisis conductual aplicado o desde las terapias cognitivo-conductuales donde se hace un análisis muy a fondo de la molecularidad de la conducta, la flexibilidad es un tema que se trabaja de manera muy gradual. Pequeños pasos, pequeños cambios nos llevan a grandes resultados. En estas terapias el registro continuo, metódico y serio es fundamental de manera de planificar el avance, evaluar logros y ajustes necesarios.
En la práctica de una sesión terapéutica con un niño, se puede dar con pequeños cambios como alternar quien elige el juego con el terapeuta, o usar los colores para pintar que quiere el niño y ofrecer sumar uno distinto. Seguir la rutina de siempre y gradualmente ir generando cambios e imprevistos pequeños y graduales….
- La anticipación. La anticipación parece lo opuesto al concepto de flexibilidad. La necesidad de anticiparse, las agendas visuales y claras que le permiten al niño prever el día y las rutinas generan bienestar y tranquilidad. Son de gran ayuda para todo tipo de niños en general. Pero a veces, sobre todo cuando se están trabajando estos temas en terapia, dejar un momento de las sesiones en signo de pregunta, será aquel momento en el que el terapeuta propondrá una actividad sorpresa, de la cual el niño no sabe nada y lo expondrá lentamente a pequeñas adaptaciones y flexibilidades…
- Evaluación de alternativas: Cuando el cambio de planes se dio, cuando sucedió el imprevisto y el niño se ve afectado por ello el adulto puede acompañar. Ser un agente regulador y de calma para superar la crisis. Inducir a la respiración o a las actividades que tranquilicen. Luego evaluar alternativas. Las ayudas visuales pueden ayudar en estos casos. Por ejemplo, con pictogramas mostrar el plan que se cancelo y mostrar las nuevas actividades que se pueden hacer en consecuencia. El asociar los planes alternativos con cuestiones gratificantes va a ayudar a fomentar la asociación positiva en vez de la negativa ante la imprevisibilidad.
En conclusión, las habilidades se enseñan y la flexibilidad es una de ellas. A veces es necesario más apoyo para esto como en el caso de personas con autismo o neuro diversas en general. En algún momento o a lo largo de la vida. Lo importante es ser consciente de los propios recursos y el de nuestros hijos y estar atento a esos apoyos y cuestiones que la favorezcan.