Testimonio único de jóvenes que terminan la primaria común siendo no verbales
Cumplir sueños y metas que se consideran imposibles es posible. Aun cuando el sistema directa o indirectamente nos dice que no es lo nuestro o que no se puede. Solo basta querer, proponérselo, tenacidad y esfuerzo. También se necesita de un entorno facilitador realmente bueno, que pueda escuchar y que pueda ver el potencial en cada uno de nosotros. De esto se trata este testimonio. Se trata de cuatro jóvenes porteños que fueron diagnosticados con autismo no verbal. Esto les dificultó muchas cuestiones y aprendizajes en la vida. No obstante, hace un tiempo, se propusieron terminar el colegio primario. Con la ayuda de sus familias, una psicóloga y una moderna herramienta que aún se está investigando lograron hacerlo de manera libre.
Testimonio
Estos cuatro jóvenes porteños son Iván Ocampos y Germán Garcia Brunelli de 18 años, Elena Marengo Polca de 16 años y Julieta Albor de 14 años. Tienen autismo y altas dificultades en el lenguaje que les impidió hablar. No obstante, con terapia y mucho esfuerzo fueron logrando sortear muchos desafíos y aprendizajes necesarios para ir creciendo, además de muchas habilidades sociales. El avanzar y superarse fue una meta constante y el terminar el primario también. Por tal motivo, por recomendación y con la ayuda de profesionales de la salud especialistas en el tema se prepararon para rendir el examen libre en la Escuela Dr. Alfredo Colmo.
La estrategia
¿Cómo hicieron? Bueno, primero que nada, hay que comprender que unos de los más grandes desafíos que estos jóvenes tienen, aparte del lenguaje y la comunicación es lo social. Para ellos salir de su casa se presentaba como un obstáculo. Por tal motivo, su psicóloga, agrupándolos en parejas se acercó en casa sesión o clase a sus casas para irlos preparando para el examen. Cada sesión trataba un tema específico a aprender y sobre cada tema puntual que se les iba enseñando. La técnica consistía en ir repreguntando para, a cada paso, ir re chequeando la correcta y verdadera incorporación del contenido.
Tanto las familias como los profesionales que los acompañaron a lo largo de este año y este proceso fueron haciendo un gran trabajo de acompañamiento y guía.
A su vez, se apoyaron en un moderno sistema que, al momento se encuentra en un período “experimental”. Sin embargo, en este caso, parece haber dado buenos resultados. Este se denomina el “Rapid Prompting Method” cuya abreviación es RPM.
¿En qué consiste el RPM?
El Rapid Prompting Method, normalmente conocido como el RPM, es una técnica que busca facilitar la comunicación en casos de autismo y también en otras condiciones en donde el habla se ve severamente perjudicada. Es una herramienta que básicamente consta de un tablero con las letras del abecedario, que permite a la persona ir formando palabras, frases, expresar ideas, sentimientos y deseos. Esta es la herramienta mediante la cual estos jóvenes se manejaron para comunicarse, para aprender y para poder rendir el examen. Y, si bien es una técnica experimental y también muchas veces criticada por la comunidad científica, ha recibido adeptos en quienes creen que a veces se constituye como la única vía posible para que ciertas personas logren comunicarse.
¿Qué nos enseña?
Este testimonio nos enseña que a veces los tiempos y maneras para alcanzar los sueños no son los típicos o los ideales. También nos enseña sobre la tenacidad y la perseverancia de los jóvenes en general cuando tienen un propósito tan noble y claro. La importancia del rol adulto y la apertura educativa como facilitadores para el crecimiento, la superación y la inclusión.